No es suficiente pensar bien si no amas bien
Una comunidad no sobrevive por tener a los más inteligentes. Sobrevive cuando hay personas que se aman, se cuidan, y se levantan unos a otros.
Una comunidad no sobrevive por tener a los más inteligentes. Sobrevive cuando hay personas que se aman, se cuidan, y se levantan unos a otros.
La sanidad empieza en nosotros. ¿Qué áreas de tu vida necesitan libertad, consuelo o restauración? Permite que Dios te sane, para que luego puedas ser un canal de sanidad para otros. El mundo necesita menos jueces y más sanadores. Menos crítica y más compasión. Menos religiosidad y más presencia viva de Cristo.
Jesús no solo nos llama a seguir la luz; nos declara la luz del mundo. Este mandato no es una sugerencia, es una identidad. En un mundo marcado por la confusión moral, la desesperanza y el egoísmo, los cristianos están llamados a iluminar con la verdad, la compasión y la justicia del Reino.
La idea de que Dios solo habita en templos físicos es una visión limitada de Su presencia. Pablo recuerda a los creyentes en Corinto —y a nosotros hoy— que el verdadero templo de Dios no es de piedra, sino de carne y hueso. Somos nosotros. La presencia de Dios no está confinada a un edificio; habita en cada persona que ha sido transformada por su Espíritu.
Cuando aprendemos a esperar en Dios y a valorar cada proceso, descubrimos que su obra en nosotros no solo es profunda, sino bella. Incluso lo que hoy parece incompleto, en sus manos llegará a ser parte de algo perfecto.
Avanzar implica confianza en que Dios tiene aún más por delante, que su gracia es suficiente para redimir todo lo que dejamos atrás y prepararnos para lo que viene.
Cuando estamos en Cristo, la transformación no es superficial. Él no se limita a arreglar lo dañado; Él crea de nuevo. Esa es la diferencia entre un cambio temporal y uno eterno. No se trata de “rehacer” lo viejo, sino de nacer de nuevo en una nueva naturaleza, sostenida por su gracia.
Si buscamos una vida diferente, el primer paso no está afuera, sino en la mente. Solo una mente renovada puede sostener una vida transformada.
SERIE: Esperanza en un mundo roto “Cercano está Jehová a los quebrantados de corazón; y salva a los contritos de